Memoria e identidad: Conversaciones al filo de dos milenios SPANISH LANGUAGE COMMENTARY
De acuerdo a la Agencia Catᄑlica de Informaciones en Amᄑrica Latina, el quinto libro del Papa Juan Pablo II, Memoria e identidad, presentado en octubre pasado por el director de la sala de prensa de la Santa Sede, Joaquᄑn Navarro-Valls, en la Feria del Libro de Frankfurt, ha sido desarrollado como una serie de preguntas y respuestas, y "grandes problemas que arrastra la nueva era".
El texto pasa revista a "los temas mᄑs trascendentes del siglo XX", respondiendo a las grandes interrogantes de la vida moderna y analizando la relaciᄑn entre las civilizaciones y las religiones. Segᄑn Navarro-Valls, el nuevo libro de Juan Pablo II es sobre todo un texto de "historia de la filosofᄑa" que aborda temas como la democracia, la libertad e incluso el nazismo y el comunismo.
El libro surgiᄑ de una larga conversaciᄑn que el Papa tuvo en 1993 con dos profesores de filosofᄑa polᄑtica polacos, Josef Tishner y Krystof Michalski, en su residencia veraniega de Castelgandolfo. "En este libro el Papa busca las raᄑces de Europa y reflexiona sobre los momentos miedosos de nuestra historia reciente asᄑ como de los ᄑnumerosos frutos positivosᄑ que ha dado", seᄑalᄑ el portavoz del Papa en una entrevista con la prensa italiana.
En el capᄑtulo "Los lᄑmites impuestos al mal en la historia de Europa", difundido en italiano como adelanto por Rizzoli, el Papa recuerda que le fue posible experimentar personalmente las dos ideologᄑas del mal: el nazismo y el comunismo.
Juan Pablo II destaca ademᄑs que "por mucho tiempo en Occidente no se quiso creer en el exterminio de los judᄑos. Ni siquiera en Polonia se sabᄑa todo lo que los nazis habᄑan hecho o estaban haciendo con los polacos".
Fragmento:
ᄑHe tenido la oportunidad de experimentar personalmente las "ideologᄑas del mal". Es algo que nunca se borra de la memoria. Primero fue el nazismo. Lo que se podᄑa ver en aquellos aᄑos era ya terrible. Pero muchos aspectos del nazismo no se veᄑan en aquel periodo. No todos se daban cuenta de la verdadera magnitud del mal que se cernᄑa sobre Europa, ni siquiera muchos de entre nosotros que estaban en el centro mismo de aquel torbellino. Vivᄑamos sumidos en una gran erupciᄑn del mal, y sᄑlo gradualmente comenzamos a darnos cuenta de sus dimensiones reales. Porque sus responsables trataban a toda costa de ocultar sus propios crᄑmenes a los ojos del mundo. Tanto los nazis durante la guerra como los comunistas despuᄑs, en Europa Oriental, intentaban encubrir ante la opiniᄑn pᄑblica lo que estaban haciendo [...].
ᄑMᄑs tarde, una vez terminada la guerra, pensᄑ para mᄑ: Dios concediᄑ al hitlerismo doce aᄑos de existencia y, cumplido este plazo, el sistema sucumbiᄑ. Por lo visto, ᄑste fue el lᄑmite que la Divina Providencia impuso a semejante locura [...]. Si el comunismo ha sobrevivido mᄑs tiempo y tiene alguna perspectiva de un desarrollo mayor, pensaba para mis adentros, debe ser por algᄑn motivo [...].
ᄑLo que se podᄑa pensar es que tambiᄑn este mal era en cierto sentido necesario para el mundo y para el hombre. En efecto, en determinadas circunstancias de la existencia humana parece que el mal sea en cierta medida ᄑtil, en cuanto propicia ocasiones para el bien. ᄑAcaso no fue Johann Wolfgang von Goethe quien calificᄑ al diablo como "una parte de esa fuerza que desea siempre el mal y que termina siempre haciendo el bien"?ᄑ
JUAN PABLO II
FROM THE CRITICS
Publishers Weekly
The pope's 1994 book, Crossing the Threshold of Hope, sold some 20 million copies in more than 30 languages. Both that book and this one grew out of interviews conducted in the early 1990s, but the differences between them are significant. The interviewer for Threshold was an Italian journalist who focused on questions Catholic laypersons might ask; the interviewers for Memory were Polish professors of philosophy. Though advance publicity has focused on the pope's description of the 1981 attempt on his life and on several comments on abortion and homosexuality, most of the book is devoted to rigorous discussion-laced with quotations from the Bible, documents of Vatican II and his own poetry-about the nature of evil, especially as seen in Nazi and Communist regimes; the nature of freedom, with its concomitant responsibilities; and the challenges facing post-Enlightenment, secular Europe. Praising the medieval church and Thomist philosophy, condemning Cartesian self-sufficiency and modern "unbridled capitalism," the pope upholds tradition (memory) as the basis for individual, religious and national identity. His conclusion is characteristically optimistic: "The evil of the 20th century was... an evil of gigantic proportions, an evil which availed itself of state structures in order to accomplish its wicked work." But "there is no evil from which God cannot draw forth a greater good. There is no suffering which he cannot transform into a path leading to him." (Mar. 27) Copyright 2005 Reed Business Information.